jueves, junio 02, 2005

Tulipán

Todos los ojos de la tierra se abren.
Todas las cosas nimias y con alas se buscan
en sus párpados suaves, en el viento que se insinúa
en su temblor.

Tú miras desde allá la loma que desciende
y el borde del agua, que rasga el horizonte.

Todos los ojos de la tierra se vuelven hacia adentro,
a la loma que asciende hacia la noche.

para Frida

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Conmovedor poema, con un ritmo verbal sinuoso e nstenos al igual que la mayoría de los textos que tienes en este libro, que más que en blog es un libro abierto "a la loma que asciende hacia la noche".
Felicitaciones,
Angel

Anónimo dijo...

Conmovedor poema, con un ritmo verbal sinuoso e intenso al igual que la mayoría de los textos que tienes en este libro, que más que en blog es un libro abierto "a la loma que asciende hacia la noche".
Felicitaciones,
Angel

PD Me gustan mucho las imágenes de tus versos más ceñidos.

Maria Caracol dijo...

Lisa, te leo desde hace tiempo y me asombras siempre. Es bueno, porque siento.

Anónimo dijo...

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