jueves, junio 02, 2005

Tulipán

Todos los ojos de la tierra se abren.
Todas las cosas nimias y con alas se buscan
en sus párpados suaves, en el viento que se insinúa
en su temblor.

Tú miras desde allá la loma que desciende
y el borde del agua, que rasga el horizonte.

Todos los ojos de la tierra se vuelven hacia adentro,
a la loma que asciende hacia la noche.

para Frida